A pocas
horas de
que el
Municipio
diera a
conocer
el
inicio
de la
capacitación,
Edgardo
Lobos,
concejal
de la
Coalición
Cívica-Ari,
sostuvo
que la
medida
genera
inquietud
en los
vecinos
y
presentó
un
pedido
de
informes
reclamando
al
gobierno
municipal
la
totalidad
de los
legajos
del
personal,
especificando
su
trayectoria
y el
mecanismo
utilizado
para la
selección
de los
mismos.
Además
exige
que se
especifiquen
los
contenidos
de la
capacitación.
“Con
esta
presentación
buscamos
conocer
a cada
uno de
los
miembros
de esta
nueva
fuerza
de
seguridad
impulsada
y
controlada
por el
Municipio.
El hecho
de que
sean
policías
retirados
genera
cierta
inquietud
en la
comunidad
y los
concejales
debemos
ser
informados
para
comunicar
y dar
tranquilidad
a los
vecinos
que nos
consultan
permanentemente
sobre
esta
situación”,
sostuvo
Lobos.
En
paralelo
se
conocieron
los
primeros
cuestionamientos
por
parte de
especialistas
en
políticas
de
seguridad.
Gastón
Chiellier,
director
general
del
Centro
de
Estudios
Legales
y
Sociales
(CELS),
sostuvo
en
diálogo
con el
programa
radial
de El
diario
(No nos
callamos
nada,
por FM
En
Tránsito),
que el
hecho de
crear
una
policía
local
incorporando
a
policías
retirados
“no me
parece
una
buena
práctica
y como
ejemplo
me
remito a
la
Policía
Metropolitana,
ya que
vasta
con
mirar lo
que
sucedió
justamente
por esta
mala
idea de
convocar
a ex
miembros
de la
Policía
Federal
para
hacer
una
policía
nueva
que
intentaba
ser
moderna,
eficiente
y
democrática.
Incorporar
a ex
militares
–remarcó–
habla de
un
problema
terrible
de
mezclar
una
formación
militar
para la
defensa
del país
ante
agresiones
externas,
con una
formación
policial
para
garantizar
seguridad
interna”,
subrayó.
Además,
Chieller
sostuvo
que “no
es un
tema
menor
que se
cree una
policía
local
armada
dependiendo
del
intendente,
cuando
sabemos
que hay
deficiencias
institucionales
en
relación
a
municipios
tan
grandes
en los
cuales
la
dependencia
de una
policía
del
poder
político
puede
ser un
problema”.
En
tanto,
respecto
de la
efectividad
de este
tipo de
experiencias,
el
director
del CELS
explicó
que “ni
la
descentralización
ni la
centralización
son la
fórmula
de
éxito”,
ya que
siempre
“depende
mucho de
las
circunstancias
y el
contexto”.
En tal
sentido,
explicó
que “una
política
de
descentralización
en el
contexto
de una
reforma
estructural
con un
fuerte
componente
de
liderazgo
civil y
un
gobierno
central
que
diseña
articulado
con los
municipios
con
participación
de los
ciudadanos,
puede
ser un
modelo
interesante.
Pero si
la
descentralización
sólo
tiene
que ver
con la
creación
aislada
de
policías
locales
donde la
participación
civil se
limita a
la
intermediación
entre
los
vecinos
y la
fuerza
para
acercarle
información
y hacer
una
especie
de redes
de
informantes,
no creo
que sea
bueno”.
Unificación
Casi al
mismo
tiempo
que el
Ministerio
de
Seguridad
daba la
capacitación
a los
futuros
policías
matanceros,
el
gobernador
Daniel
Scioli
anunciaba
la
unificación
de esa
cartera
con la
de
Justicia
y el
alejamiento
de
Carlos
Stornelli
de su
cargo.
Para
Chiellier,
la
medida
que dejó
al
frente
de ambas
áreas a
Ricardo
Casal,
“de
alguna
manera
reconoce
el
fracaso
de lo
que fue
la
política
en
relación
con
darle
seguridad
a los
ciudadanos
que es
una
demanda
absolutamente
legítima
en la
provincia.
En este
contexto
–agregó–,
si la
política
fue
delegarle
la
responsabilidad
de la
seguridad
a la
Policía
donde el
gobierno
tiene
poco o
nada que
hacer,
creo que
la
medida
de
unificar
estos
ministerios
puede
profundizar
este
proceso,
por una
cuestión
casi
material
de
tiempo.
Porque
si antes
era
difícil
con
ministerios
específicos
de
Justicia
y
Seguridad
resolver
el
problema,
con un
ministerio
unificado
me
parece
que la
policía
puede
llegar a
tener
mucha
más
autonomía”.
En ese
sentido,
el
especialista
indicó
que las
consecuencias
son:
“por una
lado la
ineficacia
de esa
policía
para
brindar
seguridad,
porque
no es
profesional
ya que
la
autonomía
le da
márgenes
enormes
de
discrecionalidad;
el
aumento
de la
violencia
de la
policía
y
incremento
de los
niveles
de la
corrupción
policial.
Por más
que
traten
de
taparlo,
la gente
ya
empieza
a
percibir
este
panorama
como un
fracaso
ostensible
de la
mano
dura y
de estas
recetas”,
concluyó.