El domingo por la madrugada, en la localidad bonaerense de Aldo Bonzi, Marcelo Nicolás Sanz, de 16 años, fue atacado por una patota de jóvenes, que le propinó una golpiza tan salvaje que acabó con su vida. 
 
Al parecer, la víctima, que residía con su padre en Villa Lugano y que había ido a visitar a su madre a Aldo Bonzi, había salido a tomar algo y decidió regresar a la casa de su mamá a las 2 de la madrugada, ubicada en el barrio Mendeville.
 
En ese momento, el adolescente fue interceptado por una patota de jóvenes, algunos menores de edad, que lo golpearon fuertemente. Fuentes del caso explicaron que "aparentemente lo tenían marcado. Creemos por cuestiones sentimentales, un problema por una chica".
 
"Lo encerraron entre los cinco, y comenzaron a pegarle. Habrían participado los cinco integrantes del grupo. Le pegaron patadas, piñas y cabezazos. El pibe quedó tendido en la vía pública un rato, pero pudo incorporarse y llegó hasta la casa de su madre", añadieron las fuentes.
 
Tras el ataque, el joven logró llegar hasta el hogar de la mamá, donde se desvaneció. Luego, fue llevado hasta el Hospital Paroissien, donde ingresó muerto por la gravedad de las heridas internas y los diversos traumatismos en el cuerpo.
 
La Policía detuvo a tres presuntos miembros de la patota, de 21, 17 y 15 años, quienes fueron imputados de "homicidio calificado" en el caso que quedó en manos de fiscal Pablo Insúa, del Fuero de Responsabilidad Juvenil de La Matanza, publicó Diario Popular.