Una
universitaria
cursaba el
último año de
sus estudios en
la Facultad.
Como suele ser
frecuente en el
medio
universitario,
la chica pensaba
que era de
izquierda y,
como tal estaba
a favor de la
distribución de
la riqueza.
Tenía vergüenza
de su padre. Él
era de derecha y
estaba en contra
de los programas
socialistas.
La mayoría de
sus profesores
le habían
asegurado que la
de su papá era
una filosofía
equivocada.
Por lo
anterior, un día
ella decidió
enfrentar a su
padre.
Le habló del
materialismo
histórico y la
dialéctica de
Marx tratando de
hacerle ver cuán
equivocado
estaba
al defender un
sistema tan
injusto.
En eso, como
queriendo hablar
de otra cosa, su
padre le
preguntó:
-¿Cómo van
tus estudios
universitarios?
-Van bien
-respondió la
hija, muy
orgullosa y
contenta-.
Tengo de
promedio 90,
hasta ahora. Me
cuesta bastante
trabajo, no voy
a los
boliches, no
salgo, no tengo
novio y duermo
cinco horas al
día, pero, por
eso ando
bastante bien, y
voy a recibirme
en término de un
año.
Entonces
el padre le
pregunta: -Y
a tu amiga
Soledad , ¿cómo
le va?
La hija
respondió muy
segura: -Bastante mal,
porque no
alcanza el
60,(tiene 40 de
promedio),
pero ella se va
a bailar, pasea,
fiesta que hay
está presente,
estudia lo
mínimo, y falta
bastante... no
creo que se
reciba, por lo
menos este año.
El padre,
mirándola a los
ojos, le
respondió: -Entonces
hablá con tus
profesores y
pedile que le
transfieran 2,5
de los 9 puntos
tuyos a ella.
Esta sería una
buena y
equitativa
distribución de
notas porque
así las dos
tendrían 6,50 y
aprobarían las
materias.
Indignada, ella
le
respondió: -¡Estás loco
vos? ¡Me rompo
el traste para
tener 90
de promedio! ¡Te
parece justo
que todo mi
esfuerzo se
lo pasen a una
huevona, vaga,
que no se
calienta por su
carrera! Aunque
la persona con
quien tengo que
compartir mi
sacrificio sea
mi mejor
amiga... ¡¡No
pienso regalarle
mi trabajo!!
Su padre la
abrazó
cariñosamente y
le dijo:
-¡Bienvenida
a la derecha!
Moraleja: Todos
somos rápidos
para repartir lo
que es ajeno.
Es muy cortito,
tremendamente
claro y se
aplica 100% a
nuestra realidad
social:
Tu familia
Progresa.........
Pensamiento
de A.Rogers
(1931)
Todo lo que una
persona recibe
sin haber
trabajado para
obtenerlo, otra
persona deberá
haber trabajado
para ello, pero
sin recibirlo.
El gobierno no
puede entregar
nada a alguien,
si antes no se
lo ha quitado a
alguna otra
persona.
Cuando la mitad
de las personas
llegan a la
conclusión que
ellas no tienen
que trabajar
porque la otra
mitad está
obligada a
hacerse cargo de
ellas, y cuando
esta otra mitad
se convence de
que no vale la
pena trabajar
porque alguien
les quitará lo
que han logrado
con su esfuerzo,
eso... mi
querido amigo...
...es el fin de
cualquier
Nación.
“No se puede
multiplicar la
riqueza
dividiéndola”.
Dr. Adrián
Rogers, 1931
Si no estas de
acuerdo, no lo
pases.
Como estoy de
acuerdo lo paso.
No me preocupa
el grito de los
violentos, de
los corruptos,
de los
deshonestos, de
los sin ética...
Lo que mas me
preocupa es el
silencio de los
buenos. Martin
Luther King