Se celebra el 9
de Julio en Argentina uno de los acontecimientos
decisivos de la historia del país: el Día de la
Independencia, que fuera declarada el 9 de julio de
1816; es decir, la concreción de la afirmación y
definición formal de su existencia como Nación, como
Nación latinoamericana; la conclusión de un sentir que
se inició en Mayo de 1810 y
que
culminó con esta Declaración de la Independencia, que no está de
ningún modo concluída, puesto que es un proceso permanente que
se debe interpretar como hecho histórico y como hecho esencial
de la vida humana, al que hay que ir conquistando y manteniendo
constantemente, como individuos y como pueblo.
Aquellos Congresales que se reunieron en la vieja casona
tucumana en ese invierno, tuvieron un propósito claramente
concebido, perseguido y realizado, que determinó el nacimiento
oficial de la Argentina. La Independencia se logró llevando
adelante un proyecto deliberado, con fe en el futuro, viendo con
optimismo el devenir histórico de nuestra Patria.
Ningún país puede ir hacia delante si no es por la fuerza del
espíritu que lo alienta, si no es por la puesta en práctica de
los ideales que inspiraron a estos hombres.
Esta
Argentina de hoy, este pueblo que celebra sus 194 años de vida
independiente, no puede relegar ni desprenderse de ese legado,
aunque padezca períodos de temor y desorientación, aunque se
yerre mientras se avanza, siempre nos debe guiar la voz de la
libertad, de la dignidad humana, de la responsabilidad ante
nosotros mismos, de la defensa de los derechos humanos.
Ni
azares sorpresivos, ni quebrantos accidentales, ni crisis ni
temor alguno, pueden torcer su destino ni apagar su fecunda
vocación de grandeza, mientras respaldados en la historia, se
conserve la fe en el porvenir.
Dijo el poeta
Francisco Luis Bernárdez:
Ninguna fuerza de la tierra podrá torcer este designio y este
rumbo.
Por algo hay cielo en la Bandera y un gesto noble y fraternal en
el escudo.
¡Gracias, Señor, por esta tierra de bendición y porque somos
hijos suyos!
Material compilado y
revisado por la educadora argentina Nidia Cobiella
En
Aldo Bonzi, vecinos y personalidades se reunieron en la Plaza
para izar la Bandera entonando el himno nacional, con el
acostumbrado sentimiento patriótico que Don enrique Inda sabe
dar en estos actos. La mañana aunque soleada no dejaba de
mostrar el frío de un invierno presente entre los que estábamos
allí. Don Inda agradeciendo a los asistentes dio una rápida
explicación de la importancia del día que conmemoramos haciendo
hincapié en la necesidad de unidad que será la manera de salir
triunfales en este País que tiene grandes chances por su
grandeza y conformación, en vista que todos respiramos el mismo
aire, vemos el mismo horizonte y sentimos básicamente el mismo
patriotismo ante nuestra bandera Celeste y Blanca y nuestro
cielo de aquel Belgrano, su creador. En ese marco se elevaba
hoy, encendida y enredada por el viento nuestra Bandera, en Aldo
Bonzi; donde momentos antes de las palabras de Inda, los
concejales Vitale y Ferragut conversaban con pasión sobre las
necesidades que el municipio debe resolver y sostenían "juntos"
la bandera que el Padre Enrique bendecía, todos emocionados por
nuestra gran patria como luego pregonara Inda. Este detalle nos
habla que si tal vez la patria tiene mucho por madurar, nosotros
desde el pequeñísimo Aldo Bonzi, somos maduros y auténticos
luchadores patrios, en unidad, en compromiso y denotando que
aquí si tendremos avances, progresos y buenos resultados,
trabajando todos unidos.