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Comunidad

24 de julio de 2011

VIOLENCIA ESCOLAR

 

PROF. DR. HECTOR S. BASILE

Nuestras escuelas siguen siendo uno de los más seguros lugares de convivencia social, eso no significa que la violencia en las escuelas sea un fenómeno aislado, un accidente imprevisible. Tampoco se puede hablar de un clima generalizado de violencia y agresiones.

La seguridad en las escuelas es un tema que interesa, incumbe y responsabiliza a todos los que están relacionados con la educación, los responsables políticos, los maestros, los alumnos, los padres, los consejeros escolares, los pedagogos, los psicólogos, los psiquiatras infanto-juveniles, las colectividades locales y otras organizaciones públicas o privadas.

Los fenómenos ligados a la violencia en las escuelas están adquiriendo una creciente importancia. Los sucesos trágicos constituyen formas extremas de esa violencia y cada vez son menos raros.

Pero la violencia no sólo se presenta en esta forma., hay actos que atentan contra la integridad psíquica, moral y/o física de las personas (alumnos, educadores, terceras personas, bienes e instituciones). Son especialmente las violencias verbales y físicas, las amenazas e intimidaciones a alumnos o educadores, la indisciplina, las degradaciones de bienes escolares, etc., las que confieren un clima de inseguridad a la vida escolar.

La violencia escolar es sólo la “punta de un témpano de hielo” de un problema mayor, el de la sociedad.

Se trata de un problema que tiene toda la sociedad, en la que la familia, la justicia y el sistema educativo deben implicarse.

El ámbito educativo no genera un tipo de violencia específico y en muchos casos amortigua y ayuda a elaborar la externa (familiar, vecinal, social).

La violencia escolar no se genera preponderantemente en la escuela, sino que ésta la recibe fundamentalmente del ambiente social y familiar, y degenera en vandalismo y agresiones hacia los docentes y los alumnos.

Las causas de la violencia son las mismas, ya sea que ésta se manifieste en la comunidad o en las escuelas. Está vinculada con familias alteradas, barrios carecientes y desorganizados, adolescentes involucrados con las drogas y el alcohol, entre otras causas.

Los efectos psicológicos de ser víctima o agresor pueden ser muy negativos, tanto para el desarrollo psicosocial de los protagonistas como para el de los que son involuntarios testigos de esas circunstancias, quienes se acostumbran a vivir en situaciones interpersonales que están signadas por el abuso y la intimidación.

Hay que prestar atención a los observadores pasivos de la violencia escolar, que pueden sentir inseguridad, y culpabilizar a la víctima, además de desarrollar una doble moral, que les permite justificar la violencia, ya que piensan que si queda impune, no debe ser tan mala.

El maltrato entre iguales, se oculta ante los adultos porque produce vergüenza en la víctima.

Hay muchos casos de intimidaciones que no se denuncian por temor a las represalias.

Algunos niños, que no se integran bien a la vida social escolar (no necesariamente por dificultades personales), pueden ser objeto de burlas, insultos, actitudes peyorativas, agresiones físicas y/o psicológicas por parte de otros niños o jóvenes que abusan de su fuerza o de su popularidad.

Estos tampoco son individuos bien integrados, en general son inseguros que buscan por medio del abuso de la fuerza ser respetados.

Si la situación no se controla a tiempo, pueden transferir ese modelo de comportamiento a otros ámbitos y a otras relaciones sociales.

Escuela no es solamente la comunidad educativa, también lo son el edificio, su mobiliario, sus instalaciones, que son imprescindibles para desarrollar la tarea educativa.

También suelen ser objeto de maltrato y abandono.

Al maltrato del entorno escolar no se le suele dar importancia.

Es menester reconocerlo, diagnosticarlo.

CONCEPTOS:

Antes de proseguir con el estudio de la violencia escolar definamos algunos conceptos que nos serán necesarios para la acabada comprensión del fenómeno.

VIOLENCIA:

• Es aquella situación o situaciones en la que dos o más individuos se encuentran en una confrontación en la cual una o más de las personas resultan perjudicadas

• Es algo “evitable” que obstaculiza la autorrealización humana, causando que las personas que la sufren tengan posibilidades de realización disminuidas en las esferas afectivas, somáticas y mentales, siendo agredida física o psicológicamente.

CONFLICTO:

Se confunde frecuentemente conflicto con violencia, pero un conflicto puede resolverse en forma no violenta.

El conflicto es consustancial al ser humano, y por lo tanto es inevitable. En cambio la violencia no es innata, debe ser aprendida del medio, y por lo tanto no es inevitable.

Más que evitar el conflicto se debe saber regularlo creativa y constructivamente en forma no violenta, ya que es una fuente de energía y una oportunidad de cambio.

AGRESIVIDAD:`

La agresividad puede ser considerada positiva o negativamente.

En el primer caso tiene su objetivo en ser socialmente útil, como cuando por subli-mación lleva a ejercer profesiones o acciones para el bien común (cirugía, demoliciones de obra, etc)

En cuanto al aspecto negativo, al cual nos referiremos con exclusividad a partir de ahora en más; su fin es lesionar a otro o a sí mismo, con intención de producir daño, destruir, contrariar o humillar.

La agresión constituye el acto en sí; la agresividad designa la tendencia o disposición inicial que da lugar a una posterior agresión.

SITUACIÓN DE ACOSO, INTIMIDACIÓN O VICTIMIZACIÓN:

● Es aquella en la que un alumno es agredido o se convierte en víctima como consecuencia de estar expuesto, de forma repetida, a acciones negativas, llevadas a cabo un alumno o grupo de ellos.

● Por acciones negativas se entiende tanto las cometidas verbalmente o mediante acciones físicas y/o las psicológicas destinadas a excluir a la víctima.

● Es necesario distinguir, también la victimización de las malas relaciones inter.-personales, problema más generalizado pero de menor intensidad, donde no necesariamente hay un desequilibrio de fuerzas.

● Por lo tanto, un aspecto esencial es que para que haya victimización debe haber un desequilibrio de fuerzas.

● La violencia escolar masculina más visible suele ser contra las personas o cosas; la femenina es más difícil de advertir porque mayoritariamente utilizan la violencia verbal y la exclusión.

 

TRES TIPOS DE VARIABLES INTERACTUANTES

EN LA VIOLENCIA ESCOLAR:

1- INDIVIDUALES: personalidad, sexo, edad, rasgos psíquicos, trastornos psicopatológicos, eventuales conflictos, expectativas del alumno.

2- DE LA ESCUELA Y DEL AULA: relacionados con los problemas violentos más específicos de la institución y del curso.

3 -      SOCIALES Y AMBIENTALES: familia, grupo de iguales, comunidad inmediata, medios de comunicación, sociedad en general. Esquema Ecológico.

  

VARIABLES AJENAS A LA ESCUELA:

1- Violencia estructural derivada de la organización social:

la Violencia Escolar sería consecuencia de la participación de los estudiantes en esos procesos que “filtran” desde la sociedad a la escuela.

 2- La violencia de los medios de comunicación audiovisual social.

3- Modelos violentos en la familia, en el entorno inmediato y en los grupos de  iguales.

 4- La violencia que los niños sufren en su familia y en el entorno comunitario.

 5- La escuela, en especial el secundario se ha mantenido al margen de las dimensiones no académicas de la educación (desarrollo ético o  moral, inserción social, procesos interpersonales de convivencia).

VARIABLES QUE INFLUYEN

EN ELCOMPORTAMIENTO VIOLENTO Y ANTISOCIAL

EN LAS ESCUELAS:

1-  EVOLUTIVAS: proceso de desarrollo emocional y socio ético en relación con el tipo de relaciones que los estudiantes desarrollan con sus iguales.

2-  PSICOSOCIALES: implica las relaciones interpersonales, la dinámica socio afectiva de las comunidades y los grupos dentro del os que viven los alumnos, las complejidades propias del proceso de socialización de los niños y jóvenes.

 3- EDUCATIVAS: son las variables internas al propio colegio, relacionadas con

La mayor o menor aparición de comportamientos antisociales. Incluye:

la configuración de los escenarios y las actividades en que tienen lugar

las relaciones entre iguales,

el efecto que sobre las mismas tienen los distintos estilos de enseñanza,

los modelos de disciplina escolar,

los sistemas de comunicación en el establecimiento, y en el aula,-

el uso del poder y

el clima socio afectivo en que se desarrolla la vida escolar.-

 

CARACTERÍSTICAS FORMALES:

a)Organizativas y curriculares:

Currículum escolar, Métodos de enseñanza,

Sistemas de evaluación del rendimiento de los alumnos,agrupamiento de  los alumnos, etc.

b) Del Educador:

Tiempo que dedica a las relaciones interpersonales y al grupo.

Tiempo que dedica a cuestiones de normas, orden y disciplina.

Tiempo que dedica a crear el clima emocional en el aula.

Al haber soslayado esos aspectos (se refiere a los enunciados en el cuadro anterior), junto con el gran aumento de la población escolar debida a la extensión del período de años de escolaridad obligatoria, lo que condiciona la concurrencia de alumnos que no tienen conciencia de la trascendencia del estudio para su futuro, la escuela secundaria tiene ahora dificultades para articular una respuesta educativa ante la violencia y el comportamiento antisocial de esos jóvenes.

Durante el quinquenio 1955-2000 en la Provincia de Buenos Aires creció la matrícula en todos los niveles de enseñanza (Indec). Se ha producido un incremento del 20 % en el total, que actualmente alcanza a 3.943.215 alumnos; a pesar de lo cual el 14,3 % de los adolescentes de entre 13 y 18 años, es decir 175.000, no completa la enseñanza media (24).

Se plantea el problema de la calidad de la educación impartida, puesto que la mayor concurrencia de alumnos, tiene que ir acompañada de una más alta calidad de formación, ya que en tiempos de violencia, como los que vivimos, se torna necesario replantear los objetivos de convivencia interpersonal, institucional y social.

El ambiente en la escuela estaría reproduciendo el sistema de normas y valores de la comunidad en la que está inserta (barrio, villa, pueblo, ciudad) y de la sociedad en general. Los estudiantes estarían siendo, en ese sentido, socializados en “ANTIVALORES”, como la injusticia, el desamor, la insolidaridad, el rechazo a los débiles y a los pobres, el maltrato físico y psíquico, en síntesis, el modelo de relaciones interpersonales basado en el desprecio y la intolerancia ante las diferencias personales.

Esta situación revela un deterioro profundo de la convivencia en el área educativa; por lo que es necesario revisar el régimen de convivencia escolar”.

Por una parte educando para la convivencia, la no violencia y el respeto por los derechos de todos y cada uno.

Se debe entrenar a los actores de la educación (alumnos, docente, padres, instituciones en “técnicas de negociación” para la solución pacífica y consensuada de los conflictos.

Pero al mismo tiempo señalar educativamente los “límites” con firmeza y convicción, recordando la máxima ética por excelencia: “sólo somos libres si somos esclavos de la ley”, pero no de una ley hueca de sentido, sino de leyes de convivencia que tengan sentido profundo por estar motivadas en el bien común y los valores válidos para la cultura social.  

MANIFESTACIONES DEL COMPORTAMIENTO VIOLENTO

Y ANTISOCIAL EN LAS ESCUELAS

Pasaremos a mencionar y caracterizar en forma muy esquemática las manifestaciones de la violencia escolar, que revisten aspectos antisociales, se acompañen o no de trastorno de comportamiento disocial en el sentido del DSM IV o el CIE 10.

Son seis las categorías de manifestaciones de comportamiento violento y antisocial en las escuelas. Generalmente se presentan en forma combinada o mixta.

 

MANIFESTACIONES DEL COMPORTAMIENTO VIOLENTO

Y ANTISOCIAL EN LAS ESCUELAS

A- Disrupción en el aula:

B- Los problemas de disciplina:

C- Discriminación.

D - Maltrato entre compañeros (“bullying”):

E- Vandalismo y agresión física:

F- El acoso sexual:

G- El ausentismo:

H- Fraude o prácticas ilegales en educación:

 

A-DISRUPCIÓN EN EL AULA:

Consiste en el hecho de que tres o cuatro alumnos impiden, por su comportamiento, el desarrollo normal de la clase, obligando al docente a emplear cada vez más tiempo en controlar la disciplina o el orden. La disrupción constituye la más directa preocupación y la fuente de preocupación más importante para los docentes.

Aunque no pueda hablarse con propiedad de violencia en este caso, la disrupción es de todos los problemas estudiados, el que más preocupa al docente en la cotidianidad de su tarea y el que interfiere más gravemente el aprendizaje de la mayoría de los alumnos en las escuelas. Su proyección fuera de las aulas es escasa, porque no se trata de un problema con capacidad de llamar la atención pública como otras categorías.

B- LOS PROBLEMAS DE DISCIPLINA:

Se presentan comúnmente como conflictos en la relación entre el docente y el alumno, corresponden al paso siguiente el señalado como disrupción. Se trata en este caso, de conductas que implican un mayor o menor componente de violencia, desde la resistencia o boicot pasivo hasta el desafío o el insulto activo al maestro o profesor, que puede desestabilizar la vida cotidiana en el aula. No se debe olvidar que a veces las agresiones son del docente al alumno y no lo opuesto, pero lo habitual es que se registre hipersensibilidad a las agresiones verbales, insultos explícitos de los alumnos a los maestros, por lo que se presume que agresiones que preanuncian problemas más graves en el futuro si no se detienen con decisión y con medidas ejemplificadoras.

C- DISCRIMINACIÓN:

Constituye el primer paso de la violencia y a la vez opera como el “justificativo” de futuras conductas violentas.

“Una mujer rubia y de ojos claros, anotó a sus hijos biológicos en una escuela sin problemas; cuando quiso inscribir a su cuarta hija, adoptiva, una niña toba, la directora le dijo que “la anotaba, pero no le garantizaba que la maestra la tratara bien” (10)

En la República Argentina, según el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI) las denuncias por discriminación en ámbitos educativos alcanzan al 15 % del total y se concentran contra los alumnos hijos de inmigrantes latino americanos y contra niños pobres. Cosa que se observa últimamente entre los chicos, pero también en los docentes y en la conducción de las instituciones educativas.

Las actitudes de intolerancia adoptan en las escuelas distintas expresiones, algunas más visibles y otras aceptadas en forma implícita por los docentes y directivos (10).

Hay discriminaciones tan naturalizadas que los docentes no se dan cuenta de ellas, como las que tienen que ver con el género; se considere implícito que a los varones hay que estimularlos en su competitividad, en tanto que las niñas tienen que desarrollarse en la prolijidad y la obediencia.

La forma más grave de intolerancia y discriminación, que aumentó a raíz de la crisis económico social, está en relación con la pobreza, que se ha convertido en una marca de inferioridad; entre los chicos bolita, peruca, villero, son insultos corrientes.

“La discriminación es parte de una gran cadena, que empieza en el sistema, que desvaloriza a las escuelas de las zonas más carecientes, sigue con los docentes y llega a los chicos”.

Algunos docentes de escuelas carecientes se sienten impotentes ante las condiciones sociales y familiares de las que provienen muchos niños. Algunos tienen miedo, porque hay actitudes cada vez más violentas, y otros optan por dar clase a los que están en condiciones de prestar atención.. Así, la escuela que solía ser un lugar tendiente a la igualdad, está reforzando la exclusión de los niños discriminados.          

              ACOSO Y MALTRATO ENTRE COMPAÑEROS (“BULLYING”):

Es una manifestación de violencia intraescolar que consiste en una combinación de intimidación y acoso.

Por lo general son niños que amenazan a otros chicos, transformando la intimidación en amenaza activa.

Se trata de procesos en los cuales uno o más de alumnos acosan e intimidan a otro (víctima) mediante insultos, vejaciones, aislamiento social, motes, etc.

El término “bullying” se emplea en la literatura especializada para denominar los procesos de intimidación y victimización entre iguales, o sea entre compañeros de aula.

Si bien no incluyen la violencia física, este maltrato intimidatorio prolongado, puede tener lugar durante meses o años, siendo sus consecuencias devastadoras para la evolución psicológica y social de la personalidad de la víctima.

El vocablo “bullying” ha sido acuñado en Suecia por los trabajadores que padecen este problema en el ámbito laboral (intimidación y amenazas realizadas por matones) y quienes describieron el daño psíquico y físico que les produce.

Definiremos el significado de los COMPONENTES DEL “BULLYING”:

INTIMIDACIÓN: (del verbo temer), es una acción destinada a acobardar al otro, reduciéndolo a la pasividad, produciéndole temor. Es la acción típica de los “matones”.

La intimidación se caracteriza por su persistencia en el tiempo

AMENAZA: es el anuncio hecho a una persona, advirtiéndole que se la va a dañar o matar.

Un alumno agrede físicamente a un compañero porque aquel lo intimidó Y acosó cotidiana Y prolongadamente.

Se trata de una relación víctima / victimario.

El doble juego de la violencia queda al descubierto por el desborde de quien fue permanentemente intimidado; el cual puede llegar utilizar un arma para atacar, saturado por las burlas del otro; pero en realidad, la violencia original es la que protagoniza el acosador, presuponiendo o dando por descontado que su víctima no contará lo que ocurre  

La eficacia del “bullying” reside en el silencio del niño agredido ante sus padres o maestros; porque se siente descalificado y ridiculizado (cuando se lo descalifica como “gordo”, “negro”, “bolita”, “peruca”, “villero”, “maricón”, etc.) por quien lo intimida, y siente vergüenza; lo que bloquea su posibilidad de hablar.

La humillación resultante, asociada con la vergüenza acerca de la propia persona, constituyen sentimientos destructivos o persecutorios que se registran como daños a la identidad (el niño debe tolerar el ataque debido a que no puede eludirlo ni pedir ayuda).

Los docentes, más preocupados por la indisciplina formal o la violencia física, suponen que la “cargada” no es trascendente, y así se pierde la oportunidad de detectar la violencia encubierta, que además se complica con la “alianza toxica víctima / victimario”.

Por otra parte, denunciar el acoso y la intimidación no forma parte del imaginario social, como una forma de defender nuestros derechos.

Podríamos pensar – señalan algunos autores -, que la dificultad por parte de padres, educadores y hasta de los profesionales, para detectar las conductas de “BULLYING” de los chicos, estaría dada por el ocultamiento inconsciente de su propia participación en la intimidación y acoso a los que someten a sus hijos dentro de sus propios hogares, y con el cual luego los hijos se identifican.

Según los datos existentes, “el 90 % de los padres aplican algún tipo de castigo corporal o psicológico a sus hijos, el 50% continúa haciéndolo en la pubertad y el 20 % hasta la adolescencia”.

Todo esto constituye acoso, pero ninguno de los maltratados lo denuncia, “eso no forma parte del imaginario social”; lo que sí forma parte del mismo es que el que tiene poder, está autorizado a ejercer la violencia hacia abajo, porque generalmente contará con el silencio cómplice de la víctima.

Cuando después de un episodio de violencia, los otros compañeros descubren el “secreto”, ya suele ser tarde.

E- VANDALISMO Y AGRESIÓN FÍSICA:

Son estrictamente manifestaciones de violencia, contra las cosas en el primer caso y contra las personas en el segundo.

Pese a que son los que más impacto tienen sobre la comunidad escolar y sobre la opinión pública, los datos estadísticos relevados en diferentes países señalan que no superan el 10 % del total de los casos de conducta antisocial que ocurren en las escuelas.

El aparente incremento de las extorsiones y los robos y la portación de armas de todo tipo en la escuela, son las conductas que han determinado la adopción de medidas más drásticas en los establecimientos educacionales de muchos países, como Alemania, Francia y Estados Unidos.

F- EL ACOSO SEXUAL:

Tanto el acoso sexual, como el “bullying”, constituyen manifestaciones ocultas del comportamiento antisocial.

Las estadísticas alemanas y holandesas indican que la proporción de alumnos de escuela secundaria obligatoria admiten haber sufrido acoso sexual por parte de sus compañeros llega al 4% de los varones en el primer caso y al 22% de las mujeres en el segundo.

En cierto sentido el acoso sexual podría considerarse como una forma particular de bullying, así como se podría considerar en tales términos el maltrato de carácter racista o xenófobo.

Sin embargo, el maltrato, la agresión y el acoso sexual tienen suficiente relevancia como para se considerados en una categoría aparte.

G- EL AUSENTISMO:

Da lugar a importantes problemas de relación y convivencia en muchas escuelas.

H- FRAUDE O PRACTICAS ILEGALES EN EDUCACIÓN:

Como por ejemplo, copiarse en los exámenes, plagio de las tareas, recomendaciones y tráfico de influencias para modificar las calificaciones de los alumnos y otras irregularidades capaces de hacer de los establecimientos educacionales una escuela de delincuentes administrativos.

Hay manifestaciones de la violencia escolar que por su naturaleza son fácilmente observables como la indisciplina, la disrupción, el maltrato físico manifiestamente violento a los compañeros o el vandalismo contra las propiedades o las pertenencias.

En cambio, no son tan simple y objetivamente evidentes el acoso sexual, las extorsiones, el “bullying” (acoso – amenaza – silencio de la víctima por intimidación) y las manifestaciones de maltrato psíquico y emocional.

Hay formas de violencia escolar que afectan y preocupan especialmente a los docentes, pues tornan poco menos que imposible el desarrollo de la tarea escolar y el cumplimiento de los programas, como la indisciplina y la disrupción, a veces compitiendo con el docente por la atención del resto del alumnado.

La violencia física (agresiones a educadores y otros compañeros que pueden llegar a heridas graves y a veces la muerte)y el vandalismo contra los útiles y el edificio escolar, etc. tienen especialmente gran repercusión en la opinión pública.

En tanto que hay otras formas, el “bullying”, la extorsión y el acoso sexual, que (por lo solapadas, ocultas, desvalorizantes y por ser generadores de pérdida de la autoestima, angustias, depresiones, fobias, síndromes de estrés post traumáticos, etc.)

Esto crea gran preocupación en los alumnos, sin que ni los docentes ni los padres tengan conocimiento de la situación, y por lo que se hallan imposibilitados de ayudar a la víctima, hasta que la gravedad de la situación se hagan evidentes.

MANIFESTACIONES DE VIOLENCIA ESCOLAR

1- VISIBLES:

Indisciplina,

Discriminación.

Maltrato compañeros,

Disrupción,

Vandalismo.

2-INVISIBLES:

Acoso Sexual,

“Bullying”,

Extorsiones,

Ciertas agresiones.

MANIFESTACIONES DE VIOLENCIA ESCOLAR

QUE LE PREOCUPAN ESPECIALMENTE:

 1- A LOS DOCENTES:

 1.1-Disrupción,

 1.2-Indisciplina.

 2- A LOS PADRES Y A LA OPINIÓN PÚBLICA:

 2.1-Violencia física,

 2.2-Vandalismo.

 3- A LOS ALUMNOS:

 3.1    Discriminación.

 3-2             Bullying”,

 3-3            Extorsión,

             3-4            Acoso sexual.  

RAICES PRINCIPALES DE LA VIOLENCIA EN LA ESCUELA:

1- COMPORTAMIENTO Y EXPECTATIVAS DE LOS ALUMNOS:

La agresividad instrumental es un fenómeno cotidiano que no puede dejar

De manifestarse en la escuela.

2- LAS RELACIONES HORIZONTALES ENTRE LOS ALUMNOS:

Son parte, o más bien, el elemento fundamental de su aprendizaje de la

convivencia.

3- EL MEDIO SOCIAL EN QUE ESTÁ INMERSA LA ESCUELA :

Ausencia de correlación automática entre la presentación de conflictos y e

Área urbana en que está ubicada la escuela.

4-LA SOCIEDAD Y LA CULTURA EN GENERAL.

FACTORES O VARIABLES INTERVINIENTES

EN LA VIOLENCIA ESCOLAR

1- Personalidad del autor, rasgos psíquicos, trastornos psicopatológicos,

Eventuales conflictos.

II- Círculo familiar y allegados del mismo,

III- Grupos de la misma edad: mecanismos característicos del grupo para

resolver los conflictos, frustraciones o privaciones.

IV- Características de la convivencia en el ámbito educativo.

V- Dimensión social.

A - Local.    B - General

CARACTERÍSTICAS DE ESTUDIANTES QUE PODRÍAN PREDECIR ACTOS ANTISOCIALES VIOLENTOS:

(REQUIEREN DIAGNÓSTICO TEMPRANO Y TRATAMIENTO BIO PSICO PEDAGÓGICO Y SOCIAL)

Detectables a partir de los 8 años:

 1- Falta de integración escolar,                 4 – Bajo rendimiento escolar,

 2- Rechazo de los compañeros,                5 – Temprano abandono escolar.

 3- Escasa autoestima,

PERFIL DEL AGRESOR:

 • Está relacionado con la frustración.

 • Una sociedad muy competitiva.

 • Un futuro incierto.

 • Roles de hombre / mujer en proceso de cambio.

 • Llevan a que los escolares se sientan inseguros e

Intenten superar sus conflictos mediante la violencia.

 • Características individuales

 • Creciente tendencia a manifestaciones de violencia entre la

juventud.

 • Aumento de la participación de los jóvenes en delitos

 • Creciente empleo de la violencia en los delitos.

 • Consumo de drogas.

 • La marginalidad que priva a los jóvenes de contención y

ámbitos de internalización.

 • Deterioro de los lazos familiares.

 • Difusión de la cultura de la violencia en los medios.

TRATAMIENTO INTEGRAL DE

LA VIOLENCIA ESCOLAR

PROBLEMA INTEGRAL: SOLUCIONES INTEGRALES:

I-Para el corto plazo:

No tolerar de ninguna manera hechos violentos que deben ser sancio-

nados utilizándolos como motivo de realizar conversaciones éticas con

los alumnos, sin dejar de sancionar-los como efecto demostrativo.

II-Para el largo plazo:

La clave es entrenar a nuestros niños para que:

1- Aprendan a manifestar su descontento.

2- Discutir y resolver sus disputas.

RESPUESTA DE LA SOCIEDAD A LOS PROBLEMAS

DE LA VIOLENCIA EN LA NIÑEZ Y DE LA ADOLESCENCIA:

1- Políticas de Seguridad adecuadas:

2- Política económicas y Sociales destinadas a mejorar las condiciones

de vida:

• Mayores oportunidades de estudio y trabajo para una amplia gama de

jóvenes que no concurren a la escuela.

• Crear confianza en sus mayores y las instituciones para mejorar la

comunicación entre las generaciones y reforzar los lazos comunitarios.

 

LA ESCUELA TIENE QUE:

• Ser elemento de cohesión social e integración democrática.

• Tener carácter inclusivo.

• Prestar atención a la diversidad.

• Entrenar en el aprendizaje de la convivencia.

• Educar en la práctica de hábitos y valores.

Las relaciones horizontales entre los alumnos son el

elemento fundamental del aprendizaje de la convivencia.

TIPOS DE ACCIÓN A DESARROLLAR POR LA ESCUELA:

I- GLOBAL:

 • Aprendizaje de la convivencia.

• Interacciones en relaciones Interpersonales.

• Resolución de conflictos en la convivencia

• Práctica de hábitos democráticos

 II- PREVENCIÓN SECUNDARIA:

Programas específicos para hacer frente a aspectos determinados del problema.

• Construcción de un estilo de pensamiento para la resolución no

agresiva de conflictos; con evaluación de la conducta previa y posterior.

Aprendizaje y práctica de la negociación.

• Desarrollo de tolerancia ante diferencias personales.

• Aprendizaje de procedimientos democráticos de confrontación verbal.

Aprendizaje de respeto y adaptación hacia las decisiones tomadas

Por mayoría.

• Programa cognitivo para fomentar el desarrollo ético a través del Incremento de la reflexión.

• Programa para mejorar el comportamiento a través de la implicación activa en la construcción de normas de comportamiento por parte de la Comunidad educativa, mediante:-

a- Análisis de las normas implícitas y explícitas.

b- Construcción de normas y su seguimiento.

c- Procedimientos para asegurar su cumplimiento. 20

METODOS Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN Y PREVENCIÓN:

PLANES Y PROGRAMAS DE PREVENCIÓN:

La escuela es el lugar de comunicación de experiencias donde la sociedad puede verse a sí misma, y donde los futuros adultos deben descubrir la importancia de sentirse aceptados y respetados para aprender a crecer felizmente; analizar las causas y efectos del maltrato entre compañeros; descubrir la importancia de los valores, la autoestima, la convivencia y respetar las diferencias entre las personas; concienciar la importancia del cuidado del entorno (escuela) para una buena educación; del edificio escolar como un lugar de paso, que será utilizado por otros niños que tienen derecho a tener instalaciones dignas, etc.(18), (19), (20).

A continuación se reseña una síntesis de los programas de prevención de la violencia escolar que pueden ser utilizados (existe experiencia mundial al respecto) en nuestro medio.

METODOS Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN Y PREVENCIÓN:

Los mismos pueden ser agrupados, de acuerdo a sus objetivos,

en la siguiente forma:

1- Dirigido a la formación de docentes especializados y a coordinar interinstitucionalmente la acción programada.

2- Dirigido sensibilizar a la sociedad en general.

3- Encaminado a sensibilizar contra la intolerancia.

4- Destinado a sensibilizar contra la violencia, la explotación y el racismo.

5- Reflexionar sobre la violencia urbana.

6- Para intervenir sobre los grupos marginales.

7- Adaptar la intervención a las características evolutivas de la

adolescencia.

8- Adaptar la intervención a las características de la realidad concreta de cada escuela

9- Destinado a potenciar los contextos educativos.

10- Diseña metodología para ser usada transversalmente en varias materias simultáneamente

11- Reflexionar sobre la violencia escolar desde la experiencia personal.

12- Estimular y educar la formación de hábitos no violentos

VIVIR ES CONVIVIR.

Sus objetivos generales son establecer un mecanismo operativo de coordinación interinstitucional, para que todos los miembros de la comunidad educativa, persigan el logro de altos índices de convivencia y eduquen en la no violencia, al mismo tiempo que aumentar los niveles de convivencia dentro del establecimiento educativo y en su entorno comunitario.

Este Diseño metodológico debe ser usado transversalmente en varias materias simultáneamente.

ESTIMULAR LA TOLERANCIA Y EL RESPETO A LA DIVERSIDAD.

Se pretende aportar una metodología para trabajar la tolerancia en el aula a través de material de ayuda para el profesor y el preceptor para el desarrollo del tema con los alumnos, y ser utilizado en las distintas áreas del conocimiento (música, lengua, historia, Prácticas de Ciudadanía, Saludos y Adolescencia, etc.), de manera transversal. Favorecer en el aula la cooperación y la ayuda mutua, procurando que no se genere entre el alumnado un clima de competencia extrema que pueda general violencia.

Reflexionar sobre la violencia escolar desde la experiencia personal.

EDUCAR PARA LA PAZ.

Se propone reflexionar sobre las distintas manifestaciones de violencia y las causas que la originan. Para lo cual es necesario analizar con los alumnos el mundo que los rodea, formulando alternativas personales, facilitar y desarrollar el diálogo, el respeto y la participación, enseñar a extraer los aspectos positivos de una relación conflictiva para poder aportar soluciones constructivas.

La metodología parte de la experiencia personal, para después investigar, reflexionar y exponer las razones que llevan a una toma de posición concreta. Con esto se quiere formar a los alumnos para que sean críticos consigo mismos (amigos, familia, etc.) con los demás (guerra, violencia social) y con el medio (ecología, derechos humanos).

Estimular y educar la formación de hábitos no violentos

EDUCAR PARA LA NO VIOLENCIA.

Se entienda por ello resolver los conflictos personales y sociales sin perjudicar física o psíquicamente a las personas implicadas. Para ello se tratará que los alumnos desarrollen un hábito de comportamiento no violento, es decir que aprendan a no pegarse entre ellos, no reírse de otros compañeros, enseñarles a dialogar, escuchar a los demás, esperar el turno para exponer sus ideas. La metodología se basa en el juego en equipo.

 

VIOLENCIA Y XENOFOBIA ESTUDIANTILES

Un dato alarmante de la realidad nacional es el alto nivel de violencia y discriminación que se nota entre los adolescentes. Más aún si esa percepción surge de investigaciones, como la realizada por el Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, de la cual el resultado es más preocupante aún: más de la mitad de los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años ha ejercido o ha sufrido episodios violentos.

Muchas de las formas de violencia advertidas por los investigadores se parecen a las que siempre existieron entre nosotros e incluso en otros países, como los golpes de puño o las distintas formas de ridiculizar o disminuir al compañero. Esas actitudes forman parte de la cultura adolescente desde hace mucho tiempo y se las puede encontrar a menudo en la literatura, como ocurre por ejemplo en algunos relatos de Dickens.

De todas maneras, el clima es notoriamente distinto. Las hostilidades entre adolescentes o grupos de adolescentes toman hoy aspectos diferentes que los investigadores relacionan con sus dificultades para encontrar un lugar en un mundo que no está diseñado para ellos, comenzando por una escuela que no siempre es capaz de ponerse en sintonía con sus deseos, sus apetencias y sus necesidades de cultura y comunicación.

En las escuelas se han registrado en los últimos años episodios de violencia sin antecedentes históricos, como las agresiones a los docentes, que en algunas ocasiones terminaron en muertes, o los arrebatos demenciales de chicos que atacaron con armas de fuego a sus compañeros, de los cuales uno de los casos más tremendos se produjo en una escuela de Carmen de Patagones.

Los adolescentes ven la violencia como algo natural, según la investigación, lo cual refleja inquietantes signos de machismo y xenofobia, particularmente contra los gitanos, los judíos y los orientales.

Otra señal preocupante es la discriminación contra inmigrantes latinoamericanos entre los cuales, como índice curioso e increíble, están incluidos los uruguayos, pocas veces mencionados antes del conflicto generado por la instalación de las pasteras.

Las rivalidades entre colegios físicamente cercanos, como sucede en varios establecimientos de nuestra ciudad, vienen manifestándose desde hace largo tiempo. En otras épocas no pasaban de desafíos que no iban más allá del deseo de demostrar superioridades o delimitar territorios. Lo que se puede ver hoy es una actitud basada específicamente en la agresión, que parece participar de los mismos niveles de agresividad de la sociedad entera y a la cual se han sumado las mujeres, que tradicionalmente no participaban de esas demostraciones.

Por cierto, una sociedad desquiciada en muchos aspectos no puede pretender adolescentes bien centrados ni influidos por los mejores valores. El informe de estos investigadores es, de todos modos, optimista, y pone el acento sobre la necesidad de modificar los climas escolares. En una escuela cuyo divorcio con la realidad alcanza picos peligrosos se trata de una recomendación muy positiva.

La realidad, empero, demanda un cambio profundo en materia de prevención de este tipo de actitudes. Si más de la mitad de los jóvenes ha ejercido o ha sufrido episodios de violencia, la tendencia no parece ser declinante, sino inquietante. Frente a ello, nada sería mejor que reformular el mensaje que los mayores estamos transmitiéndoles a las nuevas generaciones, de modo de no echarles a ellos, en forma exclusiva y excluyente, la culpa de nuestros propios errores.

 

 

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Escuela de Educación Media Nº 41

 Escuela Secundaria Básica Nº 163

Cucha Cucha 1838  -  Aldo Bonzi